viernes, 29 de enero de 2010

¿Cambiar el camino o no?

Ante ser marioneta y un juguete, luego de abrir los ojos normalmente se asoman 2 caminos, el volverte un puto maraco por lo que te hicieron, y volverte el gigoló de mierda que cambia de mina como quien cambia de polera o de boxer; o simplemente volverte el weon temeroso que se aleja de las féminas por temer a que vuelvan herirlo. Lo que yo llamaría los caminos del puto y el camino del monje budista

Cuando yo me encontré en esta encrucijada luego de haber sido utilizado mas encima por largo tiempo decidí ser un monje: me aleje de todo, me volví extremadamente mas distante con las mujeres al punto de ser reticente a abrazar a alguna amiga como lo hacia antes. Me escabullo de todo romance, con mi actitud elimino cualquier intención que puedan ver en mi, elimino lo que comienzan a sentir, elimino lo que siento y me siento temeroso a sentir e iniciar algo.
A pesar de lo temerario que puedo llegar a ser comienzo a huir, huida que sigue hasta el día de hoy, con ciertas paradas e intentos de evitar este rumbo pero todas en vano, pues no encuentro respuesta alguna favorable y solo encuentro más desamor y más desilusión al ver la imposibilidad del éxito. Siempre he anhelado eso que llaman amor pero lo máximo que puedo aspirar a un imposible, solo atraigo cazadores de sentimientos, que me ven como un juguete mas en sus vidas. Capas la mentira tanto duró por ser un buen juguete en la cama. Es lo que mas creo, bajo mi eterna calma cuando estoy involucrado aflora una bestia llena de pasión e ímpetu, bestia que reprimo por esta misma huida.

Hay veces que quisiera cambiar el rumbo y volverme un puto gigoló, pero no soy un galán de la conquista, por tanto me da miedo intentar y fracasar en el proceso y quedar como un patético intento fallido de gigoló. Se que mi ímpetu de bestia pasional oculto se saciaría con este camino, pero no se si mi puta alma se saciaría igual, y lo peor es que temo que no. estoy entre la disyuntiva de seguir sufriendo en las sombras o surgir como bestia endemoniada que cobre muchas victimas a su paso.

En cierta medida Estoy cansado de ser el mártir y juguete de pécoras

No hay comentarios:

Publicar un comentario